La viudita naviera

1895. Carnaval en Cádiz. En la catedral se celebra la boda de Candelaria (Paquita Rico) con el capitán de marina mercante Carmelo Pimentel, hombre cincuentón y gordo. Al volver de la iglesia, Pimentel recibe la orden de zarpar inmediatamente hacia Cuba en urgente transporte de tropas en su barco Estrella de Cádiz, y se va sin atreverse a despedirse de su esposa, siendo su hermana Fidelidad -soltera y algo madura- la que ha de dar la noticia a Candelaria. Pasado el tiempo, el barco de Pimentel vuelve a Cádiz. Fidelidad y Candelaria van ilusionadas al puerto a recibirlo, encontrándose con la sorpresa de que Pimentel se ha quedado en La Habana, enfermo a causa de su vieja afición al alcohol. La noticia se la da el segundo de a bordo Tomas Igartua. Poco después, Pimentel muere en Cuba, y Candelaria queda viuda y dueña con su cuñada de la naviera de su difunto marido.