Bellísima

Una mujer de baja condición social presenta a su hija de 8 años a unas pruebas organizadas por los estudios Cinecitta con la esperanza de convertirla en una famosa estrella de cine. Su marido prefiere que invierta el dinero en otra cosa.

Tercera película de Luchino Visconti, con la que el director italiano cerró la trilogía formada por 'Ossessione' (1942) y 'Terra Trema' (1948). Con un poderoso blanco y negro, casi como homenaje a la actriz Anna Magnani, Visconti quiso dar una visión global del neorrealismo, un movimiento que había ayudado a fundar en la Italia de posguerra. Bajo la forma de cine dentro del cine, 'Bellísima' fue planteada como una reflexión sobre las diferencias entre el cine y la vida real, con toques de humor y de patetismo, apuntando ya algunas constantes de los posteriores filmes de Fellini.

Como anécdota, aparece el actor Alessandro Blasetti haciendo de él mismo, en esos estudios de Cinecittà donde se desarrolla la película.