La liga no es cosa de hombres

Julián, sinvergüenza y mujeriego, mantiene relaciones con varias chicas, lo cual determina que tenga que vestirse de mujer, para escapar de un marido ultrajado. Apasionado del fútbol, para huir se integra en un equipo profesional, usurpando la personalidad de una célebre jugadora argentina.

Una de las comedias de Ignacio F. Iquino que ya apuntaba hacia temas de destape, a los que se apuntaría con entusiasmo con posterioridad, en cuando la censura abrió un poco la mano. El gran protagonista es Casto Sendra, Cassen, que incorpora a un incansable mujeriego que se ve obligado a disfrazarse de futbolista argentino para huir de un marido ultrajado.