De hombre a hombre

Silvestre, viudo, jubilado, parece destinado a pasar, por decisión de su familia, la vida que siempre ha llevado. En cuanto puede, huye sin que nadie conozca su paradero. Carlitos se siente un obstáculo en la vida de sus padres. La pareja se ha separado, y el niño se escapa de casa. Se pierde, con intención, en unos grandes almacenes, y allí llega la sorpresa: conoce a Silvestre, que vive como polizón en los sótanos del edificio, y durante la noche se convierte en dueño del edificio comercial. Silvestre y Carlitos viven una común aventura en una ciudad llena de truhanes simpáticos, magas tramposas y superhéroes de pega, en un mundo entre real y mágico. Tras su odisea, ni uno ni otro volverán a ser los mismos. Descubren que la vida vale la pena, cuando se tiene cerca a un amigo con el que se puede hablar de hombre a hombre.